martes, 27 de enero de 2015

A la Descensión de Nuestra Señora





A la Descensión de Nuestra Señora 

    Cuelgan racimos de ángeles que enrizan
la pluma al sol en arcos soberanos;
humillan nubes promontorios canos, 
y de aljófar la tierra fertilizan.
    Desde el cielo a Toledo se entapizan
los aires celestes cortesanos,
con lirios y azucenas en las manos
que la dorada senda aromatizan.
    Baja la Virgen, que bajó del Cielo
al mismo Dios; pero si a Dios María,
hoy a María de Idelfonso el celo.
    Y como en Pan angélico asistía
Dios en su iglesia, el Cielo vio que el suelo
ventaja por entonces le tenía.

Lope de Vega Carpio



miércoles, 16 de abril de 2014

EL GRECO, ORACIÓN DEL HUERTO




Ángel de nieve y rosa que la oscura
Museum of Art, Toledo Ohio (USA)
noche del huerto alumbras con jazmines:
¿Pañuelo de encajeros serafines
traes en tus manos, de la luz blancura?

Mira que Aquél que entre la escarcha pura
nació en Belén al son de los violines,
perlas de sangre llora en los jardines
hoy, preparando ya su sepultura.

Almohadas de nube son las peñas
para los cuerpos que sin fe, dormidos,
quiebran los fríos lazos de la aurora.

Alma, sean tus ojos como aceñas
y olvidando el licor de los sentidos
bajo las crenchas de la noche llora.

Pablo García Baena.

lunes, 7 de abril de 2014

MISA RÉQUIEM in MEMORIAM EL GRECO

El lunes, 7 de abril, se conmemora el IV centenario del fallecimiento de El Greco. Por ello, la Fundación El Greco 2014 ha programado la celebración de la Misa de Réquiem 'In Memorian El Greco', que será oficiada por el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, desde la Catedral Primada de Toledo.

Puedes seguirla en directo a través de la Televisión de Castilla-La Mancha a las 12:00 h.


http://www.rtvcm.es/

viernes, 28 de febrero de 2014

THEOTOKOPOÜLOS




THEOTOKOPOÜLOS es un proyecto que consiste en un conjunto de intervenciones culturales en la ciudad de Toledo que pretende contribuir al reconocimiento de la figura del Greco, durante la conmemoración del IV centenario de su muerte en Toledo durante el año 2014.



http://www.toledogreco.es/

viernes, 17 de enero de 2014

Los retratos del Museo del Prado



«(...) ¿Quiénes son? ¿Qué hicieron? 

De esos hombres retratados por el Greco, apenas se tienen datos; de algunos no se sabe nada. ¿Qué existencia viven en el mundo de las ideas? ¿Piensan? ¿Sufren? 

Hay algo de indescifrable en su expresión; un nimbo de pensamientos y de dolorosas angustias late y vibra alrededor de sus cabezas.


Entre si, se conocieron sin duda; aún ahora, en la soledad, al anochecer, en la sala desierta, deben comunicarse sus espíritus. Esos retratos fueron hechos para adornar las austeras salas de nuestros antepasados. 

Hoy esos hombres, esos caballeros protestan de la exhibición a que están sometidos, y en sus ojos se lee el desprecio que sienten sus almas fuertes por la masa imbécil, por la masa sin nervio de nuestros miserables días (...)»


                                                                                                                                             Pío Baroja, «Cuadros del Greco, 1. Los retratos del Museo del Prado», El Globo, Madrid, 1900.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

viernes, 18 de enero de 2013

Toledo



Toledo vivía en mi imaginación tal como el Greco la había pintado bajo la tormenta: encumbrada, ascética, azotada por repentinos destellos de luz, con la flecha de su maravillosa catedral gótica semejante a la flecha del alma humana horadando las nubes cargadas de truenos de Dios. La mitad de sus torres, la mitad de sus muralla, la mitad de sus casas se iluminan con un azulado centelleo luminoso; el resto se hunde en el abismo de las más negras tinieblas. Toledo se alzaba en mi mente identificada con el espíritu del Greco: penetrada por la luz de un lado, sumida en la oscuridad en el otro; inasequible, ubicada en las alturas de aquellas empresas en las que, como dijo el místico bizantino, se encuentra el camino que va, no a la indiferencia, sino a la locura divina.


Nikos Kazantzakis.    España (1932).
        

     Vista de Toledo. El Greco 1604-1614
     Museo Metropolitano de Arte de Nueva York


lunes, 24 de diciembre de 2012

Adoración de los pastores

Por aquellos contornos había unos pastores que pernoctaban al raso y velaban por sus rebaños. Un ángel del Señor se les apareció, y la Gloria del Señor los rodeó de luz y ellos se llenaron de un gran temor.

El ángel les dijo: "No temáis. Mirad que os anuncio una gran alegría que lo será para todo el pueblo. Hoy os ha nacido un Salvador, que es el Cristo Señor, en la ciudad de David. Y esto os servirá de señal: encontraréis a un niño envuelto en pañales y reclinado en un pesebre. Al instante apareció junto al ángel una multitud del ejército celestial que alababa a Dios diciendo:


"¡ Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor!"


Cuando los ángeles se apartaron de ellos hacia el cielo, los pastores se decían unos a otros: "Vayamos a Belén y comprobemos este mensaje que acaba de suceder y que el Señor nos ha manifestado".


Fueron presurosos y encontraron a María , a José y al niño reclinado en el pesebre.


Lucas , cap.2, 1-20

sábado, 3 de marzo de 2012

Soneto


        Divino Griego, de tu obrar no admira
que en la imagen exceda al ser el arte,
sino que della el cielo, por templarte,
la vida deuda a tu pincel retira.

    No el sol sus rayos por su esfera gira
como en tus lienzos, basta el empeñarte
en amagos de Dios, entre a la parte
naturaleza, que vencerse mira.

    Émulo de Prometheo en un retrato,
no afectes lumbre, el hurto vital deja,
que hasta mi alma a tanto ser ayuda.

    Y contra veinte y nueve años de trato,
entre tu mano, y la de Dios, perpleja,
cuál es el cuerpo en que ha de vivir duda.
     

   Fray Hortensio Félix Paravicino y Arteaga.                  

                                  

jueves, 1 de marzo de 2012

Al túmulo deste mismo Pintor, que era el Griego de Toledo




Del Griego aquí lo que encerrarse pudo
yaze, piedad lo esconde, fee lo sella,
blando le oprime, blando mientras huella
cafir, la parte que se hurtó del nudo.

Su fama el Orbe no reserva mudo,
humano clima, bien que a obscurecella,
se arma una embidia, y otra tanta estrella,
nieblas no atiende, de Orizonte rudo.

Obró a siglo mayor, mayor Apeles,
no el aplauso venal, y su extrañeza
admirarán no imitarán edades.

Creta le dio la vida, y los pinceles
Toledo, mejor patria donde empieza
a lograr con la muerte, eternidades. 

Fray Hortensio Félix de Paravicino y Arteaga.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

"A un rayo que entró en el aposento de un pintor"



Ya fuese, Griego, ofensa, o ya cuidado
que émulo tu pincel de mayor vida
le diese a Jove, nieve vi encendida,
el taller de tus tintas ilustrado.

Ya sea que el laurel, horror sagrado,
guardó la lumbre, ya que reprimida,
la saña fue de imagen parecida:
desvaneció el estruendo, venció el hado.

No por tus lienzos perdonó a Toledo
el triunfador del Asia, antes más dueño
gobernaste del cielo los enojos.

Envidia los mostró, templólos miedo
y el triunfo tuyo, su castigo, o ceño
hiciste insignias, cuando no despojos.

Fray Hortensio Félix de Paravicino.

martes, 22 de noviembre de 2011

El Señor de Orgaz


El Milagro:

El Señor de Orgaz, Don Gonzalo Ruiz de Toledo, murió en el año 1323.

«(...) Fue llevado su cuerpo a sepultar a la iglesia de Santo Tomé (...); y estando en medio de ella puesto, acompañándole todos los nobles de la ciudad y habiendo ya la clerecía dicho el oficio de difuntos, y queriendo llevar el cuerpo a la sepultura, vieron visible y patentemente descender de lo alto a los gloriosos santos San Esteban protomártir y San Agustín, con figura y traje que todos los conocieron; y llegando donde estaba el cuerpo, lleváronle a la sepultura, donde en presencia de todos le pusieron, diciendo: "tal galardón recibe quien a Dios y a sus santos sirve"; y luego desaparecieron».


(Francisco de Pisa. s. XVI)


  El milagro fue oficialmente reconocido en 1583.



El encargo:

“En el lienzo se ha de pintar una procesión, y cómo el cura y los demás clérigos que estaban haciendo los oficios para enterrar a don Gonzalo Ruiz de Toledo señor de la Villa de Orgaz, y bajaron San Agustín y San Esteban a enterrar el cuerpo de este caballero, el uno teniéndolo de la cabeza y el otro de los pies, echándole en la sepultura, y fingiendo alrededor mucha gente que estaba mirando y encima de todo esto se ha de hacer un cielo abierto de gloria ...”

(Acuerdo entre el párroco de Santo Tomé y El Greco firmado el 15 de marzo de 1586.)


  El párroco de Santo Tomé, D. Andrés Nuñez, quiso dejar un testimonio imperecedero ante el reconocimiento del milagro mediante el encargo de un gran lienzo al mejor pintor de esa época: Doménikos Theotokópoulos, llamado El Greco.



El hallazgo:

  Don Demetrio Fernández, párroco de la iglesia de Santo Tomé, en la primavera de 2001 logró descubrir el lugar donde estaba enterrado el noble castellano Don Gonzalo Ruiz de Toledo, inspirado por la atenta observación del lienzo pintado por El Greco.




jueves, 3 de noviembre de 2011

Vista de Toledo






"La tormenta se ha desencadenado y cae bruscamente tras una ciudad que, situada en la pendiente de una colina, asciende aprisa hacia la catedral, y aún más hacia lo alto, hasta el Alcázar, cuadrado y macizo. Una luz en jirones surca la tierra, la remueve, la desgarra y hace surgir prados, de un verde pálido, y detrás árboles como seres insomnes. Un río estrecho sale sin movimiento del montón de colinas y amenaza aterradoramente, con su azul negro y nocturno, las llamas verdes de los matorrales."


    Carta de Rainer Maria Rilke a su amigo Rodin.

lunes, 24 de octubre de 2011

Retrato del Cardenal Tavera

FANTASÍA ICONOGRÁFICA
La calva prematura
brilla sobre la frente amplia y severa;
bajo la piel pálida tersura
se trasluce la fina calavera.
Mentón agudo y pómulos marcados
por trazos de un punzón adamantino;
y de insólita púrpura manchados
los labios que soñara un florentino.
Mientras la boca sonreír parece,
los ojos perspicaces,
que un ceño pensativo empequeñece,
miran y ven, profundos y tenaces.
Tiene sobre la mesa un libro viejo
donde posa la mano distraída.
Al fondo de la cuadra, en el espejo,
una tarde dorada está dormida.
Montañas de violeta
y grasientos breñales,
la tierra que ama el santo y el poeta,
los buitres y las águilas caudales.
Del abierto balcón al blanco muro
va una franja de sol anaranjada
que inflama el aire, en el ambiente obscuro
que envuelve la armadura arrinconada.

Antonio Machado

viernes, 21 de octubre de 2011

Al Cristo del Greco


 AL CRISTO DEL GRECO

 Jesús de la inquietud y la agonía,
 de la sombra y la nube, yo te invoco,
 llama en los cuadros del cretense loco,
 descoyuntado y sin anatomía.

 ¡Líbrame de este siglo que porfía
 por hacerme de piedra! ¡Soy tan poco
 para ser firme! Y cuanto veo y toco
 se alarga en un temblor de melodía.

 Contigo, sin el orden y el diseño,
 en mi carne de aflicto penitente
 de lágrima, crepúsculo y ensueño,

 se grabará el dolor omnipotente,
 como punzante clavo de tu leño,
 como sangrienta espina de tu frente.



 Ángel Valbuena Prat.

lunes, 20 de junio de 2011

El caballero de la mano en el pecho


Este desconocido es un cristiano
de serio porte y negra vestidura,
donde brilla no más la empuñadura
de su admirable estoque toledano.


Severa faz de palidez de lirio
surge de la golilla escarolada,
por la luz interior iluminada
de un macilento y religioso cirio.


Aunque sólo de Dios temores sabe,
porque el vitando hervor no le apasione,
del mundano placer perecedero,


en un gesto piadoso y noble y grave,
la mano abierta sobre el pecho pone,
como una disculpa, el caballero.


     Manuel Machado
                                                            

A la pintura, Rafael Alberti.


El Greco
Aquí, el barro ascendiendo a vértice de llama,
la luz hecha salmuera,
la lava del espíritu candente.
Aquí,
la tiza delirante de los cielos
polvoreados de cortadas nubes,
sobre las que se vuelcan
en remolinos o de las que penden,
agarrados de un pie, del pico de un cabello,
o del cañón de un ala,
ángeles de narices alcuzas y ojos bizcos,
trastornados de azufre,
prendidos por un fósforo traído en un zigzag del aire.
Una gloria con trenos de ictericia,
un biliar canto derramado.
¿De dónde este volcán que arroja pliegues,
que arruga y desarruga
el fuego, que es capaz de hacer líquido el rayo
y de escorzar la voz de las tinieblas?
¿De dónde, aquí, hacia dónde
el lagrimal torcido
de coagulada lágrima casi en gota de lacre,
el devorado manto,
el tiritante traje tenebroso,
tinto de un vino tinto de la tierra,
abrasando los cuerpos
en invasión contra los deslumbrados
rostros o desceñidas manos frías en puntas
aspirantes a alas?
¿Qué es este evaporado, ciego aliento,
este vaho desprendido que achicharra,
esta lumbre incesante que hiela?
Lívida turbación, anhelo consternado,
ansia verde, amarillo
frenesí,
larga, desalentada, pálida lengua sola.
Tocad y sentiréis
que los brazos os cantan, os elevan,
diluyéndoos el peso, arrebatándoos
de gloria enlodazada o infierno transparente.
¡Oh purgatorio del color, castigo,
desbocado castigo de la línea,
descoyuntado laberinto, etérea
cueva de misteriosos bellos feos,
de horribles hermosísimos, penando
sobre una eternidad siempre asombrada!
                   Rafael Alberti

                    A la pintura

viernes, 1 de abril de 2011

Blanco







" Blanco gorguera llama blanca Greco"

Rafael Alberti.

Amarillo



"Sonámbulo, espectral, aparecido,
cálido, turbio -Greco-, pantanoso,
gélido, indigestado, vomitado,
diluido, llovido, evaporado,
difunto, corrompido, disecado,
vivo, resucitado..."

Rafael Alberti.

Rojo





"Me levanto hasta el solio de la púrpura
y desciendo esparcido -¡oh Greco!- en pliegues."
                                  Rafael Alberti.

Azul





"Azul azufre alcohol fósforo Greco.
Greco azul ponzoñoso cardenillo."


Rafael Alberti.


martes, 15 de febrero de 2011

Verde Greco

                               
                               Poema de Rafael Alberti.


"Verde"

"Un agónico helado verde Greco,
un verde musgo legamoso Greco,
un disecado verde vidrio Greco,
un verde roto Greco."



lunes, 14 de febrero de 2011

«Al sepulcro de Dominico Greco, excelente pintor».


Esta en forma elegante, oh peregrino,
De pórfido luciente dura llave
El pincel niega al mundo más süave,
Que dio espíritu a leño, vida a lino.

Su nombre, aun de mayor aliento dino

Que en los clarines de la Fama cabe,
El campo ilustra de ese mármol grave.
Venérale, y prosigue tu camino.

Yace el Griego. Heredó Naturaleza

Arte, y el Arte, estudio; Iris, colores;
Febo, luces —si no sombras, Morfeo.—

Tanta urna, a pesar de su dureza,

Lágrimas beba y cuantos suda olores
Corteza funeral de árbol sabeo.
                                        Luis de Góngora.






domingo, 13 de febrero de 2011

"1614" : El principio.

     El 7 de abril de 1614 muere, en Toledo, Doménikos Theotokópoulos, "El Greco". Pero su muerte no fue su final, todo lo contrario, 1614 fue el principio.

      Y así, como mejor sabía, pintando, lo reflejó él en su "Entierro del Señor de Orgaz", donde la muerte no es sino el nacimiento a la vida eterna, el viaje del alma hacia un "cielo abierto de gloria".

       También lo escribió Paravicino en uno de sus sonetos:

Creta le dio la vida y los pinceles,
Toledo mejor patria, donde empieza
a lograr con la muerte eternidades.

       Y por eso 1614 fue el principio de la eternidad, una eternidad de la que pronto se cumplirán cuatrocientos años.


El Greco por Jorge Guillén.

La peñascosa pesadumbre estable
Ni se derrumba ni se precipita,
Y dando a tanta sigla eterna cita
Yergue con altivez hisopo y sable.
¡Toledo!
Al amparo del nombre y su gran ruedo
-Toledo, quiero y puedo-
Convive en esa cima tanto estilo
De piedra con la luz arrebatada
Está allí Theotocópulos cretense,
De sus visiones lúcido amanuense,
Que a toda la ciudad prescrita en vilo,
Toda tensión de espada
Flamígera, relámpago muy largo:
Alumbra, no da miedo.
¡Toledo!
A mí mismo me excedo
Sin lujo de recargo.
Filo de algún fulgor que fue una hoguera,
Siempre visible fibra,
Zigzag candente para que no muera
La pasión de un Toledo que revibra
Todo infuso en azules, ocres, rojos:
El Alma ante los ojos.

Jorge Guillén.

El Entierro del Conde de Orgaz


Quisiera estar ahí entre las figuras
que resumen Toledo y sus arcanos,
rostros que son incendios sobrehumanos,
ropas que son delgadas veladuras.

Quisiera estar ahí, entre las oscuras
almas de los hidalgos castellanos,
sostener el cadáver con las manos
y volar como incienso a las alturas.

El tiempo enseña que es vano mi empeño,
que soy sombra y el arte sólo un sueño,
un ilusorio fuego y sus despojos.

Tal vez. Pero al mirar el cuadro infiero
que algo transcendental y verdadero
me llama desde el fondo de esos ojos.
José María Gómez Gómez.